¿Primera vez con corset? Esta guía es para vos.
Empezar a usar un corset puede generar muchas dudas, especialmente si nunca lo probaste o si tu experiencia anterior fue con una faja que se vencía, se enrollaba o te dejaba marcas. Acá te explicamos todo lo que necesitás saber: desde cómo adaptarte, hasta cómo elegir el modelo y cómo cuidarlo.
¿Cuántas horas se usa el corset?
Durante los primeros 3 días se recomienda un período de adaptación: de 3 a 6 horas. Después de eso, si te sentís cómoda, podés usarlo entre 8 y 12 horas diarias, todos los días.
No es necesario dormir con el corset. Lo importante es que forme parte de tu rutina diaria: mientras trabajás, estudias, estás en casa o para salir.
¿Qué beneficios tiene el corset?
Reduce el volumen de comida: efecto banda gástrica no invasiva
Previene y alivia el dolor de espalda y el lumbago
Corrige la mala postura (ideal si pasás muchas horas sentada o parada)
Mejora la autoestima y la seguridad corporal
Es una excelente opción postparto o postquirúrgica
Ayuda en casos de sobrepeso, obesidad o panza blanda
Es indicado por traumatólogos en casos de escoliosis leve
No es magia. Es con corset efecto banda gástrica.
¿Cómo sé qué modelo necesito?
La elección depende de dos cosas:
- Altura de tu cintura (en centímetros):
Medí desde debajo del busto hasta donde empieza tu cadera o panza baja. Ese dato define si necesitás un corset corto, mediano o largo. - Contorno de cintura (en centímetros):
Con esa medida se determina tu talle.
Si tenés dudas, podés pedir asesoramiento personalizado en el chat. Te ayudamos en base a tu cuerpo y tu objetivo.
¿Cómo lo cuido?
se lava a mano.
No se plancha
Siempre guardalo estirado o colgado
Con los cuidados adecuados, tu corset puede durar años sin vencerse, sin aflojarse y sin deformarse. Es una prenda de inversión, no de descarte.
¿Qué pasa si no hago ejercicio ni dieta?
El corset funciona igual. No es necesario ir al gimnasio para ver resultados, aunque una alimentación más liviana siempre potencia el efecto.
Lo importante es que lo uses todos los días con constancia. Eso es lo que genera el cambio: en tu cuerpo, en tu columna y en tu confianza.